Ingredientes

• 1 huevo
• 1 ajo pequeño
• 20 o 30 mililitros de agua aproximadamente
• 1 cucharadita de mostaza de Dijon
• 1 o 2 cucharadas grandes de aceite de oliva
• 100 gramos de queso tipo Burgos
• 1 pizca de sal marina y una pizca de sal negra del Himalaya (opcional esta última)

Para aromatizar

• 1 pepinillo en vinagre grande
• 20 hojas de cebollino
• 1 ramita de romero fresco
• 3 ramitas de tomillo fresco
• 1 hoja de albahaca
• 1 pizca de mejorana, una de estragón y otra de perifollo.

Preparación

• Para empezar poner el huevo a cocer en una olla con agua hirviendo durante ocho o nueve minutos.
• Enfriar el huevo cocido rápidamente bajo el chorro de agua fría o en un recipiente con agua y hielo. Una vez frío, pelarlo ponerlo en el vaso de la batidora y añadir el queso fresco, el ajo pelado y la mitad del agua. Después añadir la que sea necesaria para conseguir la densidad deseada de la salsa.
• Incorporar también la mostaza de Dijon, el aceite de oliva, la sal marina y la sal negra del Himalaya.
• Triturar hasta obtener una salsa emulsionada, fina y homogénea, y si se quiere aligerarla un poco más, verter un poquito de agua.
• Escurre el pepinillo y picarlo bien fino. Adicionarlo a la salsa. Lavar y seca el cebollino, el romero, el tomillo y la albahaca, picar las hojas bien finas e incorpóralas. Agregar también las hierbas secas al gusto y mezclar bien.
• Probar para rectificar la sal o alguna hierba aromática se desea potenciar su sabor. Servir la salsa y disfrutar con trozos de pan o untándola en algo más.